Mi hijo

Cuando iba a nacer mi primer hijo todo el mundo acariciaba mi pancita,me hablaban dulcemente,me deseaban lo mejor,muchas en su experiencia me decían que en los primeros meses de un hijo una se aburre porque toman teta,hacen sus necesidades y duermen.
Cuando el nació lloraba tanto,ni la teta y los arrullos amorosos servían,me sentía desorientada ,agotada ,pensaba que era la peor madre del mundo por no poder hacer lo que las demás mamás facilmente hacían,dar la teta y dormir a su niño,llovían consejos,que no dejes que te domine desde ahora ,que desde ya lo malcrías,etc,etc,etc, Durante la noche era peor ,lloraba y lloraba sin parar,y un vecino me trajo a mi prima curandera para calmarlo,la saqué diciéndole que no creo en esas cosas,pero en realidad mi prima no es buena persona hace cosas malas y yo no iba a darle mi niño para algo así.Tenía reflujo ,vomitaba casi todo y vivía hambriento,con el tratamiento y una leche especial logramos que duerma algo,pero no mucho,no lo normal.
El primer año fue de eternas noches de llanto,de muchas enfermedades y alergias. Cuando empezó a caminar no se quedaba quieto jamás,iba sin descanso de un lado a otro,solo se detenía a mirar las cosas girar,las hélices sobre todo,intenté todos los métodos desde los tranquilos hasta darle un chirlo porque todos los adultos me decían que era porque yo no le pegaba,pues después de ese chirlo se puso peor.
Era excesivamente inteligente,de muy chiquito manejaba un lenguaje muy fluido,sabía cosas a los tres años que ningún nene sabía como por ejemplo el metabolismo del calcio,y dibujaba planos,decía que eran para guiar agua hacia donde el quisiera,todo rompía y lo volvía a armar pero de una manera diferente,yo tenía energía para soportar sus inquietudes y su manera tan acelerada de ser,mi marido también nos sobraba amor,pero el resto del mundo no tenía nada de paciencia,a donde íbamos la gente se sentía mortificada,me decían que era sobre protectora, que lo malcriaba,que lo dejaba hacer lo que el quisiera lo cual no era cierto porque jamás fui de esas mamás que se sientan y no se fijan en lo que hacen sus hijos,andaba detrás de el evitando que rompa algo,y eso ponía ante los demás más en evidencia que mi hijo no se quedaba quieto jamás,ese si fue un error mío,yo quería que el sea como los demás y en esa lucha salía perdiendo porque al no poder entender que no fuera como los otros el se sentía muy lejos de mi.
Durante el reposo de Mili que pasábamos solitos la mayoría del tiempo ,el con cuatro años y yo en reposo absoluto y nadie nos cuidaba solo mi marido que debía trabajar y mi madre venía un ratito a hacer el almuerzo y se iba a su casa hasta el otro día,pues en ese tiempo mi hijo escribió todas las paredes,hacia basura con papeles que le daba para que se distraiga y rompía todo.
Cuando su hermanita nació fue más inquieto aun,la gente lo odiaba porque el empujaba cuando pasaba pero no lo hacía de malo,un día me detuve a observarlo y comprendí que al parecer dentro de el había mucho ruido,su cerebro iba más rápido que el de los demás,por eso su excesiva motricidad,lo llevé a psicólogas,pedagoga,y a los seis años de el con una docente que se sentía frustrada porque mi hijo vivía o corriendo o bajo la mesa,y a pesar de que no copiaba nada se sabía de memoria todo lo vivido en la clase de principio a fin ,pues tomé una decisión,dejé de ir a profesionales y me puse a observarlo,una psicologa dijo autismo,la otra dijo déficit atencional,leí mucho y me di cuenta de que el déficit atencional encajaba más con mi niño.
Pues estaba ante un pequeño cuyo cerebro no se detenía a prestar atención en casi nada,pero que a la vez percibía todo,la gente le decía malo,algunos le decían loco y hasta demonio,si así de hija de puta es la gente,perdón por la palabra,y yo le decía porque te portás así? me duele la cabeza ,copiá todo,estaba errando el camino.
Al observarlo el parecía tazmania,iba aceleradissimo casi sin mirar aunque al hablar si que miraba a los ojos.
Vi que la computadora era lo único en lo que el si se detenía,y contrario a lo que todo el mundo me dijo,lo dejé sentarse allí,me senté a su lado,establecí un vinculo,me di cuenta de que tenía que enseñarle a su cerebro a prestar atención,y a eso dediqué todo mi tiempo,al lado tenía a su hermanita que también tenía lo suyo,eran diferentes ella era muy quieta pero como nació morada con ella también fue largo el camino,pues leí todo lo que había sobre autismo y déficit atencional,busqué todas las paginas que ofrecían juegos para mejorar la atención,hice de cartulina muchos juegos.
A la hora de hacer los deberes comprendí que la atención de mi hijo duraba 12 minutos,mi primera meta fue extenderla a 13 minutos y fui subiendo esa meta hasta que llegué a los 40 minutos,conseguí que pudiera prestar atención en clases y con ayuda de una tercera psicóloga que me hizo notar que yo decía ,no me copia las tareas,y era como que yo en esas palabras le decía que debía hacerlo por mi,no por el.
Nuestra vida social fue dura,siempre lo rechazaban mis familiares,y amigos,en las calles todo era negativo,que inquieto,que mal se porta y el se portaba peor,así que empecé a decirle cada día lo maravilloso y buena persona que es,hasta que se lo creyó y hoy es una persona buena y maravillosa.
Abandoné todas las reuniones familiares,y en las casas donde me dijeron,no vuelvas más con ese chico jamás regresé,hoy en día una de mis tías la que más cruel fue ,me dice ,porque no venías a visitarme y yo le digo que no tengo tiempo,pero en realidad es que ni mi interesa verla,el día en que u me dijo que no vuelva con esa porquería de hijo que tengo,ese día me juré jamás regresar a esa casa  y así lo hice.
El camino fue largo,pero dio frutos,cuando supe que para ayudarlo debía comprender y aceptar lo que sucedía,cuando me dispuse a entender lo que pasaba en su cabeza,y me puse firme en no darle jamás medicación e intentarlo con amor,esfuerzo,inteligencia e investigación constante,ese día gané mi primera batalla.
Anduvimos en la lucha hasta que mi hijo llegó a los 10 años,ese día en un cumpleaños,se sentó,se quedó quieto y se volvió un santo.
Hoy todas esas personas que tan mal lo trataron,lo alaban,que buen hijo tenés,que educado,que buen muchacho y yo bien podría burlarme de lo que les tocó a ellos,pues sus hijos que eran tan perfectos todos han tomado malas decisiones de vida,pero no,yo se lo que duele cuando te critican los hijos,ellos saben que fracasaron no hace falta que yo se los refriegue.
Mis hijos no han sido como el resto del mundo,sus caminos fueron duros pero llegamos a buen puerto,y hoy ya nadie recuerda como fueron,salvo que alguna vez alguien me dice este no puede ser el mismo chico,y me dicen yo pensaba pobre Isabel el hijo que le tocó,y  a esa si le contesté,mirá no sé porque pensaste así porque desde el primer momento en que nació yo supe que tenía el mejor hijo del mundo y vos como podés vivir con ese hijo que tenés? y es que me lo dijo tantas veces que ya no pude quedarme callada.
Existe el hijo ideal,y así como si fueran una receta aplicada,el hijo ideal será como deba ser sin errores,perfecto,pero la realidad es que cada persona es diferente,y que cuando se tiene un hijo hay que dejar al hijo ideal de lado para poder vivenciar y disfrutar al hijo real,ahora mi hijo es remil tranquilo,estudia en la universidad,es un hijo con el cual se puede conversar por horas,cariñoso buena gente ,solidario,lo paso muy bien cuando estamos juntos,y recordamos muchas veces cada una de sus hazañas del pasado,y yo extraño andar corriendo tanto tras de el,extraño cuando eran pequeños,y si me dijeran podés volver el tiempo atrás y elegir tus hijos,los elegiría a ellos y volvería a pasar una y mil veces lo mismo,solo que al repetirlo quizás disfrutaría todo mucho más,porque ya no tendría ni miedos ,ni sustos,ni me dolería lo que los demás hagan porque ya lo sé,somos intolerantes,creemos que este mundo es solo de los que llamamos normales y nos perdemos del infinito universo que tienen los que no son iguales.

Comentarios

Franziska ha dicho que…
Ha sido una sorpresa encontrarme con tu comentario. Has sido muy amable con tus palabras- Gracias.

La historia que hoy nos cuentas es extraordinariamente emotiva. Has tenido la suerte enorme de tener un hijo extraordinario pero también él ha tenido la fortuna de tener una madre inteligente que supo encontrar la respuesta más acertada: es cierto la primera cosa que necesitamos es que nos den amor y que nos quieran como somos, que confíen en nosotros, que reconozcan que no somos malos, ese ha sido el gran acierto, el resultado lo pone en evidencia. Es más fácil practicar esta forma de educar con los nietos y yo estoy convencida de que funciona. Puedo recordar que mi madre lo hizo conmigo y creo que le funcionó.

Un abrazo. Franziska

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